jueves, 17 de mayo de 2012

GRANDES TAROTISTAS ; Marie Anne A. Lenormand



Marie Anne Adelaide Lenormand (Alençon, 27  de mayo de 
1772–París, 25  de junio de 1843), activa por más de 40 años y de fama considerable durante la era napoleónica.
 Ya en su infancia, aprendió a cómo manejar el Tarot.

 En 1814 ella empezó una segunda carrera literaria y publicó muchos textos, causando muchas controversias públicas.

Fuè encarcelada más de una vez, aunque nunca mucho tiempo. 

En Francia ella es considerada la mayor cartomante de todos los tiempos, muy influyente en la ola de cartomancia francesa que empezó en finales del siglo XVIII.

Ella dio consejo cartomántico a muchas personas famosas entre ellos los líderes de la revolución francesa (Marat, Robespierre y St-sólo), Emperatriz Josephina, y el Zar Alejandro.

Como la baraja no satisfacía al 100% las necesidades de su trabajo, desarrolló la suya  propia, basada en el Tarot.

Su imagen y actitud no correspondían a la de la clásica “hechicera”, sino más bien lo contrario. 
Se dice que tenía un porte muy distinguido y refinadas maneras, además de amplia cultura y extremada educación. 
Iba a todas partes acompañada de su gato, y su franqueza y transparencia le abrieron las puertas de todo París, ya que solía hacer las “predicciones” con bastante claridad y evitando ser críptica, parcial o vaga en sus análisis.

Aparte de su actividad pública, se supone que secretamente tenía relación con los reservados círculos esotéricos de su época. Después de su muerte su nombre se usó en el tarot de Lenormand.

Lenormand se consagró tanto a su arte que ella creo un set de 36 cartas de su propio diseño. Cada carta lleva más de un significado. el significado de cada tarjeta en una lectura específica se relaciona directamente con su proximidad a la carta que representa a la persona consultante. 
Sin embargo, puede usarse con cualquier otra tirada del tarot.

“Diseñò una baraja propia, cuya primera versión se dio a conocer hacia 1828. Esta baraja- oráculo contenía inicialmente 52 cartas. 
Cada una de las cartas del Grand Lenormand está dividida en siete partes: el equivalente a la carta de juego de la baraja francesa; una constelación (zodiacal o no); una letra del alfabeto; una escena central mitológica, hermética o arquetípica; unas flores-hierbas; y otros dibujos menores relativos al significado particular de la carta.

 En 1840 rediseñé y reduje esta baraja a 36 cartas.” Mademoiselle Marie Lenormand.

El mazo se compone de 36 cartas. En cada carta, como podemos observar más abajo, aparece un número al cual llamamos casa. Una imagen principal en el centro de la carta. Esta imagen es el símbolo que interpretamos en las lecturas de cartas. Por último suele aparecer una imagen en miniatura de una de las cartas de la Baraja Francesa o Baraja de Poker.
Al tratarse de sólo 36 cartas y de símbolos sencillos tales como: un libro, un árbol, una casa, unas flores, etc. Resulta muy fácil memorizar el significado de cada carta. Siendo la combinación de las cartas entre si la que nos revelará detalles asombrosamente concretos y exactos. 
Confidente Josefina

Pero su verdadera fortuna comenzó cuando ella conquisto a  la bella Josefina Tascher de la Pagerie, condesa de Beauharnais, que pronto no podría pasar  sin ella y le consultaba  todo.

Muy inteligente, y astuta , utilizando perfectamente de su instinto adivino, sin dejar de lado el arma de la seducción o la galantería, la señorita Lenormand se aprovechó de todas las confidencias recogidas en la almohada, y antes de su "pedestal". 

Dotada y cultivada, interpretó todo lo posible, utilizando todas las técnicas de adivinación, según le fuera  necesario de inventar nuevos mancias. 

Ella comparó los métodos del señor Alliette, estudió los antiguos grimorios, y enseñò   a la señorita de la Cruzols  Bontemps, con destreza el manejo de las cartas,ella utilizaba  la lectura de las  líneas de la mano o los posos  del  café, y la consulta del  plomo derretido, el  azogue, las  claras de huevo tirados en el agua clara, espejos rotos, cristal de roca y ceniza para descubrir  la verdad!

La consultoría

La entrada de su apartamento que daba al patio del edificio, y fue alcanzado por una escalera de tres escalones. Después de la entrada , nos encontramos con una habitación decorada con columnas de estuco con cuatro bustos que representan a Júpiter, Saturno, Marte y Mercurio. 
 Estaba  decorado con un gran número de grabados y pinturas, entre ellas "Adiós a Luis XVI a su familia" y un retrato de la Sibila pintado por David.
Es en este escenario  en el  que los consultores estaban esperando su turno antes de ser introducido en el orden de llegada , en el dormitorio de la vidente. 
En una habitación contigua, separada del salón por un espejo unidireccional, un confidente de la señorita Lenormand observaba y escuchaba la charla, lo que le valió todos los chismes que puedan ayudar a sus dones de clarividencia.

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