sábado, 2 de junio de 2012

GÉMINIS, LOS GEMELOS


Del 22 de mayo al 21 de junio
fuente: Linda Goodman.
Hace falta que corras todo lo que puedas
para seguir en el mismo lugar.
Si quieres ir a alguna parte,
¡tendrás que correr con doble rapidez!

Como reconocer a Géminis

..No quiero que sigas apareciendo
y desapareciendo tan súbitamente.
¡Si le das a una vértigos!
Y esa vez desapareció muy lentamente,
empezando por la punta de la cola
y terminando por la sonrisa,
que se mantuvo ahí durante un tiempo
después que todo lo demás.

Si alguna vez un Géminis te hace pensar, lector, que estás viendo doble, no te pongas otras gafas. Recuerda simplemente que Géminis es el signo de los Gemelos, y que en su personalidad cambiante hay dos lados bien distintos. 
Ahora lo ves, dentro de un momento no. ¿Era amor lo que te pareció distinguir al vuelo en la movilidad de esos rasgos? ¿Odio? ¿Éxtasis? ¿Inteligencia? ¿Idealismo? ¿Tristeza? ¿Alegría?
Los cambios mercuriales de la expresión de Géminis son tan fascinantes de observar como las luces psicodélicas en una discoteca. Es difícil decir dónde termina la realidad y comienza la ilusión. Ambas se mezclan... y luego se separan.

Saber dónde hay que buscar estas versátiles criaturas requiere pensarlo un poco de antemano. Géminis puede estar en un lugar hoy y en otro mañana. Y súbitamente, vamos.


 Si quieres encontrar un ejemplar bueno para estudiar tendrás que moverte mucho. Podrías intentar en una librería, donde los Géminis suelen andar husmeando, ya que con una rápida lectura de las paginas son capaces de captar lo esencial del contenido. (No fue casualidad que John F. Kennedy practicara la lectura rápida.)

La gente de Mercurio tiene también el desagradable hábito de empezar a leer por la última página. A Géminis le gusta leer un libro con movimiento de lanzadera, y la misma forma de acción prefiere también con otras cosas, aparte de la lectura.

Y cuando encuentres a este personaje fluido como el mercurio, estúdialo cuidadosamente, aunque con sólo seguirlo de un lado a otro quedarás agotado.

 Lo primero que observarás es una energía nerviosa que cruje, chisporrotea y restalla en el aire en torno de él. Si tiene la Luna en Escorpio, Libra, Cáncer o Capricornio, es posible que no vibre con un chisporroteo tan evidente, pero las demás manifestaciones estarán latentes y percibirás su presencia por debajo de la influencia de las otras posiciones planetarias.
A veces se encuentra uno con un Géminis que habla lentamente, pero la mayor parte de ellos lo hacen con extraordinaria rapidez. Todos son rápidos para escuchar.

Hombre o mujer, el nativo de Géminis se impacienta con los conservadores que se quedan estancados, o con la gente que es incapaz de decidir su posición en un momento dado. Géminis sabe cual es su posición, por el momento al menos.

Géminis exhibe una cierta cualidad ansiosa, una inmediata y amistosa simpatía, y es de movimientos excepcionalmente rápidos, no exentos de gracia. Pueden ser de pelo claro u oscuro, o ambas cosas... veteados, digamos. Los Gemelos.
Generalmente, es un error tratar de inmovilizar a Géminis en un lugar o en una idea. Y lo es siempre desafiarle a una batalla de ingenio, ya que con la mayor facilidad se vale de la lengua para armar y desarmar situaciones.
Piensa con rapidez cuando está de pie (o en cualquier posición); puede ser ácidamente satírico y es mas despierto que casi todo el mundo.

Hay mercurianos que encuentran un perverso deleite en desconcertar a los espíritus más lentos con la vertiginosa rapidez de sus procesos mentales.

A veces, uno tendrá la impresión de que las personas nacidas en junio aterrizan junto a uno, como pájaros curiosos, echan un vistazo inquieto a la escena y se van volando en dirección totalmente diferente antes de que se haya tenido tiempo de saludarles. Yo suelo encontrarme con un amigo Géminis en un bar, a comer un trozo de pastel de queso y charlar un rato.
El secreto está en la naturaleza dual de los Géminis. Son capaces de hacer dos cosas a la vez con menos esfuerzo del que necesitamos la mayoría de nosotros para hacer una sola.
Es común que las mercurianas estén planchando, dándole de comer al bebé y hablando por teléfono, todo al mismo tiempo. Hasta hay quien jura que todos los de Géminis nacen con un teléfono en cada mano.

Cualquier tipo de rutina puede hacer que un Géminis típico se sienta como un pájaro triste, enjaulado y con las alas cortadas. 

Quien tenga un amigo Géminis habrá experimentado ya probablemente uno de sus rasgos típicos, que puede ser terriblemente molesto. Digamos, lector, que te sugiera alguna actividad, que puede ser darte una vuelta por su apartamento ,ir a ver una vieja película de Humphrey Bogart que ponen junto con un western excelente (programa doble, claro; con él nada es simple), ir a jugar un rato al minigolf o tomar unas copas en algún bar.
Tú estás cansado y te ibas para tu casa. De todas maneras se lo agradeces, pero prefieres no ir. Géminis lo discute contigo y te convence. Abriendo muy grandes sus ojos azules (o verdes o castaños) de bebé, te envuelve en un capullo de fascinación. Habla tan rápido y con una sonrisa tan persuasiva que, finalmente, tú cedes. 

Irás. Ahora resulta que Géminis tiene un par de diligencias que hacer, de manera que dice que os encontrareis en la esquina dentro de una hora, más o menos. Eso tú no te lo esperabas, de manera que empiezas a echarte atrás, pero él insiste con su técnica y finalmente quedas de acuerdo en encontraros. 
Realmente, es un opio tener que matar esa hora, sin contar que a ti te duelen los pies, pero te las arreglas y a la hora convenida te dejas caer por la esquina. Él llega media hora atrasado y un poco sin aliento.


Géminis sabe instintivamente cuales son los puntos débiles de cada cual y es capaz de valerse de la rapidez de su mente y de su lengua despiadada para burlarse de ellos.

Pasa algo raro con Géminis y el arte de escribir. Géminis es el signo solar que rige esta actividad y, por ende, prácticamente todos los nacidos bajo la influencia de Mercurio son capaces de decir una frase ingeniosa y de hilvanar con inteligencia las palabras.
Los Géminis que escriben, ya sea discursos, anuncios, obras de teatro o libros, se cuentan por momentos. Pero los libros serán novelas, libros de texto, ensayos o biografías. Es muy raro encontrar a Géminis escribiendo la historia de su vida. Y rarísimo tropezar con uno a quien le guste escribir cartas personales. Al nativo típico le molesta en gran manera contestar correspondencia, y puede demorarse semanas enteras.
Es posible que al principio parezca contradictorio, pero la cuestión se aclara cuando uno recuerda la renuencia de los mercurianos a verse encasillados en una opinión.
Casi todos los Géminis entienden o leen más de una lengua, y la favorita es el francés. De una manera o de otra, Géminis triunfará con las palabras. 

Afiló sus dientes mordiendo un diccionario enciclopédico. Es capaz de venderle cubos de hielo a un esquimal, o sueños a un pesimista. Y si llegas a atraparlo en algún fallo, lector, el mercuriano es capaz de cambiar con tal rapidez de tema, y es tan diestro para apartar de sí los reflectores, que el que terminará puesto de espaldas sobre la alfombra serás tú y no él.
Aunque sus talentos puedan arrastrar a algún que otro mercuriano a vivir en una telaraña de mentiras y engaños, la mayor parte de ellos son demasiado idealistas para llevar una vida de ese tipo.
Pero, dejando de lado la broma, salvo que las influencias y posiciones planetarias de la carta natal sean marcadas, la mayoría de los Géminis son honrados, y algunos de ellos hasta la exageración. Aparentemente, se van de un extremo al otro.

Como promotores, todos los mercurios son absolutamente soberbios. Nadie los iguala, ni siquiera Aries. Es posible que en nada de lo que promueven haya gato encerrado, pero es poca la gente con la fortaleza suficiente para defenderse de la combinación de encanto y de inteligencia con que les envuelve Géminis, y eso ya equivale a jugar con ventaja. 

Y cuando un Géminis respalda un proyecto digno, y se pone a vender algo que la humanidad necesita y desea profundamente, los ángeles le sonríen, y podemos agradecer a los que han nacido bajo este signo solar muchos logros grandes y perdurables que han sido beneficiosos para todos.
 Todos los de Mercurio son vendedores de corazón, incluso los que se convierten en sacerdotes jesuitas o misioneros protestantes

Los Géminis necesitan el doble de sueño que cualquier otro mortal, para compensar la actividad de su cerebro.
Lamentablemente, son tan susceptibles al insomnio que rara vez duermen lo suficiente.
 También necesitan toneladas de aire fresco y no contaminado, y todo el sol que puedan tomar, para no acabar en algún hospital.
Sus ojos son agudos y sus talentos múltiples. Su humor es brillante, y tiene tacto, diplomacia y destreza, pero le falta paciencia y constancia. Está demasiado dispuesto a deshacerse de algo viejo y precioso por algo nuevo y sin probar, y después vive lamentando lo que hizo.

A pesar de que es mucha la gente que le rodea, sus emociones mas profundas las comparte únicamente con su único compañero constante: el gemelo que lleva dentro de sí. El aire es su elemento y su hogar. Géminis es ajeno a la tierra.

El encanto de Géminis puede inducir a un pájaro a descender del árbol para aprender de él cinco canciones nuevas.
Prefiere los colores claros, amarillos, verdes y azules, plata y gris, y sus estados de ánimo son un reflejo de la destellante aguamarina, su piedra.

Leve de tacto, encuentra un eco en la delicada fragancia del lirio del valle, y ha inhalado la fresca promesa de los más verdes helechos en lo más profundo de la selva.
Pero el frío mental de Mercurio divide a Géminis con deseos gemelos... hasta que se detiene, y espera, y escucha los latidos de su propio corazón.

 Porque Gèminis tiene la capacidad de ver  y sentir ..........lo de la tierra.........y lo del Cielo.


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