También
conocida como cuarzo morado, la amatista es una hermosa piedra cuyo color puede
variar desde el lavanda hasta el violeta rojizo. En gemoterapia son muy
apreciadas sus propiedades espirituales.
Se puede encontrar con facilidad en Brasil y Canadá, países
en los que despliega toda la intensidad y la magia de su color.
En el marco de
la gemoterapia, es reconocida como una de las piedras más eficaces para la
meditación y de contenido sumamente espiritual, siendo habitual su combinación
con el cuarzo rosa.
Dada su aparente propiedad para facilitar el autocontrol y para refrenar las pasiones, la piedra amatista era utilizada en el medioevo para confeccionar rosarios.
Dada su aparente propiedad para facilitar el autocontrol y para refrenar las pasiones, la piedra amatista era utilizada en el medioevo para confeccionar rosarios.
Entre sus características principales, vale destacar que según los especialistas propicia la espiritualidad y genera sentimientos orientados hacia el amor puro y absoluto.
Siguiendo estos preceptos, el violeta que domina a la amatista sería un color ideal para la meditación y la introspección, recomendándose en consecuencia su utilización en consultorios médicos, academias, institutos, dormitorios y otras zonas destinadas a la lectura, el estudio, el trabajo intelectual en general y el descanso.
A su vez, calmaría los miedos y las grandes turbulencias emocionales, aconsejándose también su uso contra el insomnio, por ejemplo colocándola bajo la almohada o debajo de la cama. Teniendo en cuenta su alto potencial energético, los expertos también creen positivo tener una amatista en algún rincón especial de nuestra casa.
En el campo de la salud, la amatista es utilizada en tratamientos de gemoterapia para fortalecer el sistema endocrino, ya que estimularía la producción de hormonas. Además, se la aplica para mejorar el sistema inmunológico, dado que favorecería las condiciones de defensa y limpieza del organismo.
Por otra parte, también se la usa para aliviar los dolores reumáticos, incorporándola diez minutos al día sobre la zona afectada. Para potenciar el tratamiento, la persona debe estar acostada y relajada.
CHAKRA DEL
TERCER OJO
Situado en
el centro de la frente, su influencia se extiende a los ojos ya las glándulas
pineal y pituitaria. En el orden psíquico, rige la comprensión, la percepción,
el conocimiento y el orden mental. Una amatista situada a la altura de este
chakra ayuda a tener una visión objetiva de las situaciones y restituye la
armonía psíquica.
TAROT: LA
SACERDOTISA
La amatista
ayuda a comprender dónde se halla la verdad, por eso se la relaciona con este
arcano que representa el esfuerzo de penetración en el origen de los
conflictos, al tiempo que augura la paz del espíritu en situaciones que causan
desasosiego.
Relaciones
astrológicas
A Piscis, su
regente Neptuno le confiere el don del misticismo y la piedad, lo que en
ocasiones lo lleva a mantener una actitud excesivamente pasiva, que le impide
luchar en las situaciones conflictivas.
La amatista,
al reforzar el sentido de realidad de los piscis, los impulsa a enfrentarse a
las circunstancias difíciles. Entre estos nativos se encuentran también
personas identificadas como de tipo jupiteriano; éstas tienden a la sensualidad
desmedida, ante la que suelen claudicar.
Para ellos, esta gema es un noble
aliado porque pacifica su espíritu y atenúa o controla sus pasiones.
Poderes
El influjo
benéfico de la amatista es muy amplio y comprende tanto aspectos físicos como
psíquicos y esotéricos.
La tradición
asegura que esta piedra atrae la suerte, convoca el amor, favorece la videncia,
aleja los miedos e incrementa la actividad intelectual, por lo que se
recomienda llevar siempre encima una amatista, así como colocar una de estas
gemas bajo la almohada para ahuyentar pesadillas y disfrutar de sueños
apacibles e incluso proféticos.